Para enseñarle habilidades motoras orales a un niño con TEA
nos sentamos en frente de él o también podemos sentar al niño delante de un
espejo y nosotros nos situamos detrás de él de manera que el niño pueda ver
nuestra cara.
Entonces le decimos “haz esto” y hacemos un movimiento con nuestra boca, por ejemplo, la abrimos.
Para ayudar al niño a imitarnos, guiamos suavemente su mandíbula inferior para abrir su boca.
Justo después de que el niño lo haya conseguido (con o sin nuestra ayuda) Poco a poco, iremos disminuyendo la ayuda física hasta que el niño lo haga solo.
Entonces le decimos “haz esto” y hacemos un movimiento con nuestra boca, por ejemplo, la abrimos.
Para ayudar al niño a imitarnos, guiamos suavemente su mandíbula inferior para abrir su boca.
Justo después de que el niño lo haya conseguido (con o sin nuestra ayuda) Poco a poco, iremos disminuyendo la ayuda física hasta que el niño lo haga solo.
Una
vez que el niño sea capaz de imitar la apeertura de la boca, en lugar de
decirle “haz esto”, le diremos “abre la boca” y justo después abriremos nuestra
boca para mostrar al niño que lo que le p dimos ya lo sabe hacer.
De esta manera acompañaremos el modelo físico con el modelo verbal. Para enseñarle a cerrar la boca le decimos “cierra la boca” y cerramos la nuestra. Cuando lo haga le decimos: “¡Qué bien cierra las boca!
De esta manera acompañaremos el modelo físico con el modelo verbal. Para enseñarle a cerrar la boca le decimos “cierra la boca” y cerramos la nuestra. Cuando lo haga le decimos: “¡Qué bien cierra las boca!
Estrategias
simples que funcionan:
- Trabajar con tiempo
- Controlar el ambiente
- Crear una agenda equilibrada que conserve la energia
- Distribuir la agenda
- Simplificar el lenguaje
- Sitio calmado, todo positivo
- Vivir en voz alta
- Ser generoso con los premios
- Escuchar las palabras
